Entrevista exclusiva a Mostruo!: «El under es una condición de facto»

   El grupo conformado por Kubilai Medina, Lucas Finocchi, Gabriel Ricci y Luciano Mutinelli celebra diez años de vida con el lanzamiento de Profunda Desorganización, su nuevo disco de estudio. Yo Soy la Morsa se tomó la costera y cayó en la Ciudad de las Diagonales para ver qué onda con una de las deidades más adoradas del under platense.

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Lanzado hace menos de un mes, Profunda Desorganización es un salto de calidad en la discografía de una banda que viene labrando su década ganada a base de quemar las suelas al costado de Camino General Belgrano. A este nuevo disco – que viene a desarmar la trilogía compuesta por Grosso (2007), La Nueva Gran Cosa (2009) y Perfecto (2011) – sus miembros lo definen como su álbum más maduro, mientras que los medios especializados que pululan por la sinergia de la red se afanan en subrayar el carácter «existencial» del mismo. «Quizás sea un disco en el que vayamos mas al hueso en algunas cuestiones, y estemos menos miedosos de decir que somos una manga de neuróticos fallados preguntándose cómo seguir con el día a día», se paran de mano sus integrantes, ponderando quizás inconscientemente el mismo método que los llevó a hacerse un nombre en el circuito musical independiente: perder el miedo.

Una de las particularidades interesantes de Mostruo! es que esa relación con la independencia artística no devino en la tan saturada dependencia estética del sonido indie (copias de mala muerte de El Mató a un Policía Motorizado no escasean, precisamente). En cambio, en el repertorio de la banda no falta ni funk, ni r&b ni blues, todas negras todas que bailan al compás del rock/pop -sí, en ese orden- que conforma el núcleo duro (Ricci y Mutinelli es igual a bajo y batería) de las composiciones, y que llevan la estampa vocal de Medina y Finocchi: «A todos nos gusta la música que no dependa de una estética sino de su contenido. Por eso las canciones mandan por sobre los géneros», sueltan cabos.

ENTREVISTA

   – ¿Cuándo y bajo qué circunstancias se formó Mostruo!?

– Era octubre de 2004 y llegaba el verano. Kubilai tenía una pelopincho y una batería en su casa. Hacía poco se había desarmado la banda que compartían con Luciano y algo había que hacer. Entre la efervescencia de la primavera/verano, las cervezas y asados en el fondo de la casa y la energía que produjo el encuentro de personalidades tan distintas, no podía pasar otra cosa que crear un monstruo. Tan así fue que en marzo de 2005 fuimos al estudio de un amigo y grabamos “Corto” (su primer ep), antes de tocar por primera vez en vivo.

 – ¿Cuáles son sus músicos y estilos favoritos?

– A todos nos gusta la música que no dependa de una estética sino de su contenido. Por eso las canciones mandan por sobre los géneros. Ahí están los obvios, de acá y de allá, desde los Beatles a Spinetta. Por ahí en Wilco se puede encontrar el punto más cercano en gustos, y es algo que aún existe. Lo cual no implica que queramos ser Wilco, pese a que en vivo tocamos «I Hate it here». Quien nos escuche también puede sacar como conclusión que estilísticamente no estamos limitados. Todo está al servicio de lo que la canción pida. Así como también hay canciones al servicio de lo que queremos tocar.

 – Hablando de ese tipo de límites, lograron trascender en la escena under sin la necesidad de magnetizarse al sonido característico del indie ¿Cómo lo lograron?

– Bueno, el under es una condición de facto… La trascendencia se da por el valor que obtenga la obra. Nosotros no elegimos el under, tampoco elegimos el “mainstream”. En estos tiempos, donde no hay industria discográfica para motorizar la difusión, pasar de 200 a 1000 personas es cada vez más difícil. Dando ese salto, es posible trascender a la ciudad y hacer sustentable a la banda, paso previo indispensable para ser un grupo conocido. Pero no fue el objetivo de la banda pertenecer a priori a ninguna movida.

Con respecto al sonido indie, es más una generalización que suele hacer la prensa especializada. Siempre nos resultó extraño el combo al que nos ataron cuando arrancamos, éramos todos muy distintos y lo seguimos siendo. Hay una generación que le perdió el miedo a la exposición, y entonces salieron cantantes y guitarristas que mucho no afinaban pero grabaron igual, y eso es una condición general del arte, arriesgarse. Pero creemos que tuvo mas que ver con el atrevimiento que con una búsqueda estética, después de eso vino mucha gente a copiar la forma y ahí ya los resultados son mas discutibles, como pasa muchas veces acá, con las copias de Los Redondos.

Nosotros tenemos el sueño de sonar siempre mejor y cada vez más cerca de los discos que admiramos, como «Sky blue sky» (Wilko) o «Marquee moon» (Television). Laburamos mucho para lograr eso en los discos, no hay mucho más que eso.

 – ¿Creyeron alguna vez que esta variedad sonora podía devenir en disminución de audiencia al no estar encasillados en un solo estilo?

– Por lo dicho antes, creo que queda claro que la banda no calcula mucho sus pasos. Porque también nos cuesta distinguir las “escenas”, tendencias y públicos. A nosotros nos mueve las ganas de tocar, de grabar y de hacer shows. Cuanta más gente haya, mejor. Pero nos cuesta darle lugar a un manager, o a alguien que tenga un plan. Y sí, son necesarios, pero al mismo tiempo la libertad de hacer lo que hacemos como queremos es de difícil negociación… Por no decir imposible. Rogamos por alguien que nos diga dónde y cómo ir, pero como no lo encontramos, seguimos así… en modo Mostruo!.

Foto: Fernando Massobrio

Foto: Fernando Massobrio

 – ¿Qué representa para ustedes la escena platense?

– La Plata es una ciudad atípica en el sentido de que ha construido público. Y eso es genial. No hay shows vacíos, y menos para un grupo de bandas que tienen ya su tiempo, aunque hay una especie de Primera A, B y C, con ascensos y descensos. Y con leer cualquier publicación dedicada al rock uno se va a encontrar con buenos shows cada fin de semana. Quizás en los últimos tiempos haya algo más de atención por parte de quienes buscan negocio y los políticos, pero – como siempre – tarde, torpe e ineficazmente. Hace falta consolidar la escena, pero no se nos ocurre cómo… Mientras tanto, para nosotros es la ciudad en la que podemos hacer 20 recitales en un año y en todos ellos hay público cantando las canciones. Es algo medio idílico, soñado en algún punto.

 – ¿Qué es lo que no falta en un show de Mostruo!?

– En La Plata, gente. Y en cualquier show, cuatro tipos tocando seguros de por qué lo hacen disfrutándolo mucho. Mostruo! en vivo potencia lo que se grabó.

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Captura del show del pasado 15 de diciembre en el teatro Orlando Goñi, Capital Federal.

 

   – ¿Es «Profunda Desorganización» un disco con mayor producción que los anteriores?

– Se puede decir que es el disco de la madurez. Ya no hay guiños atacando las poses del rock, ni tanta ironía… Desde lo musical, hay una evolución que busca que la canción llegue a su mejor expresión, además de dejar actuar a Alfredo Calvelo, quien siempre nos grabó, pero que esta vez le cedimos la producción artística. Y eso un poco nos sacó el peso de decidir todo y aceptar ideas que no hubiésemos aceptado de nosotros mismos. Además, en lo concreto hubo más laburo: trabajamos mucho más los arreglos, mangueamos instrumentos, pensamos más los coros, y nos comprometimos de otra manera. Está buenísimo si se nota, porque esa era la búsqueda, que sea un volantazo a otra cosa a partir de un salto de calidad.

 – En más de un sitio leí que este es su disco más «existencial». ¿Qué opinan de esta caracterización?
– En este disco hay más canciones en los que la letra es la protagonista y la banda le puso la ropa… Quizás al tener más producción también sumó algo de maquillaje y photoshop. Quizás sea Profunda Desorganización un disco en el que vayamos más al hueso en algunas cuestiones, y estemos menos miedosos de decir que somos una manga de neuróticos fallados preguntándose cómo seguir con el día a día.

 – ¿Qué tan influyente es para ustedes el primer rock argentino? ¿Creen que se lo valora lo suficiente en la actualidad?

– En el caso nuestro, por edades y también por cuestiones familiares siempre estuvo presente (Kubilai es hijo del bajista de Manal Alejandro Medina, leyenda viva del rock fundacional argento) pero no se piensa en eso en el momento de hacer algo… Es más inconsciente, además de ir en el ADN. Y sí que se lo valora, siempre salen películas y documentales que así lo demuestran. Es cierto que no hay un Edelmiro Molinari en el Personal Fest, y suena raro pensarlo, pero cuando ves el line up de un festival inglés y aparece uno de los Kinks nadie dice nada, es triste pero es parte de nuestra cultura ir desechando las cosas, también es cierto que el que no cambia se muere y somos muy crueles para hacerlo notar.

 – Por último, ¿Qué opinan de la escena musical que hoy predomina en el rock local?

– Vemos una escena independiente que tiene para todos los gustos, y que cada vez suena mejor. Hay de todo, basta recorrer Bandcamp o escuchar radios como Universidad o Provincia en La Plata para darte cuenta de que es un gran momento para la música argentina en general, solo que la industria no lo ve o no le rinde ir a buscar algo nuevo y apoyarlo. En el mainstream sin Cerati y El Flaco, hemos quedado huérfanos de esos tipos que te hacían pensar, que como compositores eran infalibles, que estaban por encima de la media. Las bandas que se consideran hoy como líderes, lo son y hay mucha gente que las sigue pero no hay un cantante que te mueva el corazón o un guitarrista que destrabe algo, y son fórmulas que ya cumplen décadas. Ojalá en algún momento algún sello grande se arriesgue un poco y apueste a un proyecto no tan literal… Hay que ver también si como público somos capaces de aceptarlo.

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Foto: Fernando Massobrio

 

Entrevista a Pollera Pantalón: el arte callejero no es delito

Teniendo como excusa su show en Cultura del Sur en el marco de una nueva fecha del ciclo Estación Contracultural, esta banda instrumental aprovecha la ocasión para decir con la voz lo que desde hace diez años viene diciendo con el lenguaje del alma: la música.

Por Julián Franzil.

 

Son las 23 horas y el frío azota sin piedad a la parsimoniosa localidad de Temperley. El largo pasillo que separa a la entrada de Cultura del Sur de su chico pero cálido escenario se encuentra atestado de noctámbulos que van y vienen desde el bar al baño y desde el baño al bar traficando en sus adentros lo que alguna vez fue esa suculenta combinación entre ácidos grasos, extractos vegetales y alcohol que algunos denominan cerveza, birra o simplemente Dios.

Haciendo juego con la estética circense que le da forma al festival que viene regenteando desde principios de año, Juancito hace malabares con las mil y una actividades que le quedan pendientes para hacer de esta fecha del Estación Contracultural una fiesta asegurada: cuenta plata, me saluda, habla con el stage manager, ultima detalles: un auténtico promotor autogestivo.

Juancito se va a presenciar la prueba de sonido de los Pollera Pantalón, que esta noche se subirán al escenario luego de la performance de los Flexatons, grupo oriundo de Claypole que está musicalmente está más que emparentado con Pollera y con  la escena ska-clown.

Para no quedarme solo, me pongo a hablar con un laburante que “la viene aguantando con birra desde las cuatro de la tarde” y necesita un fernet para refrescar el paladar sin dejar de matar las penas. Sorpresa fue la que me llevé cuando me confesó que no sabía quién tocaba esta noche. Me pidió que se lo contara. A mi juego me llamaron, pensé.

Desde 2005 que amalgaman lo mejor del ska, el funk, el rock y un sinfín de estilos que van desde el folcklore de cepa argenta hasta la música balcánica, la cumbia y la electrónica. De alma callejera y corazón autogestivo, Pollera Pantalón – Drean en saxo alto, Meli en saxo tenor, Daro en teclados, Edu en bajo y Limón en batería –  maravillan a cientos de transeúntes cada vez que se presentan en su pedacito del mundo: la esquina de Diagonal Norte y Florida.

Y si la calle es su escenario, de puro asfalto está hecho su suelo: es una banda que nunca para de rodar: desde hace casi diez años que giran por  el interior del país y el resto del mundo: Brasil, Italia, España, Francia y la lista sigue…

Y así podría seguir contándole a mi espontaneo interlocutor más sobre las andanzas de esta peculiar banda, como el reciente lanzamiento de su primer disco en vivo, pero me corta con un lacónico “ya vengo” y se va a hablar con la primer mina sola que marca con la mirada. En eso aparece Juancito que me dice que los pibes terminaron el ensayo, que están comiendo unas pizzas y que tienen ganas de hacer la entrevista right now.

Subo las escaleras – esas que están justo al lado del baño exterior del local –  que me conducen a una suerte de oficina muy showbussiness. Pizzas y birras adornan las manos de quienes en menos de una hora harán flashear a todo Cultura del Sur. Relajados e inmersos en esa suerte de comunión que caracteriza a toda gran familia elegida y no heredada, me ofrecen de lo que comen y beben y agradecen por la posibilidad de hacer esta nota… Lo decimos nosotros porque ellos jamás lo harían: además de talentosos, estos pibes se caracterizan por curtir la humildad de la calle.

ENTREVISTA

– ¿Consideran a la calle su escenario?

Drean: Es un pequeño escenario que tiene un gran alcance, con un margen de acción  muy directa. Es una esquina en la que conviven un millón  de cosas, pero que desde ahí se pueden disparar miles de flechas para entender qué nos pasó como banda.

– ¿Existe una lucha por los espacios públicos a  la hora de tocar?

Drean: Sí, y es una lucha constante. Hay muchos obstáculos: para empezar, el del clima. Los vecinos que hacen denuncias también son una traba. Es luchar contra muchas contrariedades para sostener ese espacio que está bueno.

 

– ¿Qué habría que cambiar para que esto deje de pasar?

Daro: – Se tiene que dar un cambio de paradigma cultural que vaya más allá de los gobiernos y las leyes. Toda la gente apoya de la boca para afuera, pero a veces cuando se arma la podrida y llega la policía desaparece todo el mundo. Entonces tiene que ser un cambio de la gente, no digo que eso no esté pasando, pero sí creo que tiene que darse un cambio más grande, de raíz. Desde un punto de vista sociocultural, si se quiere.

Drean: – Que no haya alguien que llame a la policía, que no se piense que el músico está haciendo un ruido molesto. El hecho de levantar el teléfono y llamar a la policía para “sacar a esos vagos de la calle” es no considerar al arte como una herramienta de trabajo. A un tipo cortando un árbol con una guadaña no lo van a denunciar por ruidos molestos porque está trabajando.

– ¿Cómo se vive esta experiencia en el exterior?

Drean: – En Europa nos pasaba que tenían reglas que avalaban al arte callejero. Con un código urbano de convivencia, se podía tocar en la calle durante todo el día si querías, pero cada 45 minutos tenías que moverte.

Daro: – Y a eso voy con del cambio cultural. Esa una reglamentaciónque está analizada, no está porque sí. Es obvio: si vas  a estar tocándole todo el día a una misma persona, va a llegar un punto que va a decir “basta”. Es ser consciente de lo que está pasando alrededor.

– ¿Cuáles son las ventajas de  la autogestión?

Daro: – Todo va a depender de la época en la que lo preguntes. A veces nos encanta, a veces la odiamos (risas).

Drean: Nos permite  hacer las cosas cómo nos gustan, cuándo nos gustan,  ir hacia dónde queremos y volver cuándo queremos. Aunque es un montón de laburo como el de la producción, la prensa, hasta el stage y la logística… Creo que en este momento nos estamos dando cuenta de que hay más desventajas que ventajas (risas). Pero hablando en serio, está muy bueno porque conocemos el valor real de lo que hacemos, porque es todo nuestro. Nadie nos va  a decir “tu laburo vale esto” porque yo sé lo que vale. Lo generamos nosotros mismos y nos vuelve entero, sin intermediarios.

– Para terminar, ¿Se viene alguna gira?

Daro: – Bueno, la autogestión también tiene eso: por ahora nadie nos ofreció contratos millonarios para irnos a la India (risas), todavía lo estamos decidiendo. Tenemos la opción de irnos a Las Grutas, provincia de Río Negro, donde ya tocamos. Otra tentativa es girar por Córdoba y hacer base en Amboy, una localidad que está cerca de Santa Rosa de Calamuchita. Y la última opción es irnos en una mega carava gitana a Ecuador.

Pánico y Locura en Burzaco: una noche bizarra con Los Reyes del Falsete

Publicado originalmente en Revista Yo Soy La Morsa.

Publicado originalmente en Revista Yo Soy La Morsa.

El 18 de abril de este año tuvo lugar una de las tantas presentaciones de Los Reyes del Falsete en el histórico bar El Tío Bizarro. Crónica de una fecha que estuvo a punto de no ser.

  Hay quienes creen que la única manera de que las cosas buenas sucedan, es dejándolas fluir…

    11 PM. Burzaco.

Me acabo de bajar de la estación de Burzaco, abandonando así la última formación de la noche que lentamente se retira hacia Glew para morir en soledad, mientras no puedo creer lo que estoy viendo: Un corte de electricidad dejó a Burzaco totalmente a oscuras, conviertiendo a la reconocida fachada del Tío Bizarro en un triste local más de la cuadra. Es el horario pactado para realizar la entrevista con Los Reyes del Falsete, y ante tal desolador y desesperante paisaje no me queda otra opción que llamar a Nica ( guitarrista y cantante de la banda), quien no hace más que confirmarme lo que ya de por sí tenía frente a mis ojos: Hace una hora que se había cortado la luz, y si la situación continuaba desarrollándose de esa manera, la fecha que se completaba con la participación de los porteños Mueble y los santafecinos Todopantalla se tendría que suspender. Nicolás me ofrece como última opción hacer la entrevista en la casa del también guitarrista y voz de Los Reyes, Juanchy, donde se estaba llevando a cabo una juntada de amigos, entre quienes se encontraban algunos de los más grandes exponentes de la escena local: Hablamos de integrantes de las bandas Perdedores Pop, Travesti, El Hagabal, Shit, Toquelau y los platenses Güacho, ni más ni menos…

  11:30 PM. Adrogué.

Treinta minutos más tarde, y luego de haber retrocedido una estación pero nunca las expectativas, estoy arriba del Chevrolet Celta de Nica mientras lo escucho hablar sobre la aparente existencia de Iglesias Judío-Mesiánicas ocultas por la zona junto un gran personaje de la escena local: Esteban Ríal, guitarrista y cantante de la mítica banda de los 90´s, Los Perdedores Pop. Esteban R. Esteban, seudónimo con el que prefiere firmar en sus notas -ya que también se desarrolla como periodista cultural – junto a Santi Amor, su hermano y cofundador de Los Perdedores y líder de los también locales DChampions, son dos grandes amigos de Los Reyes que entre otras cosas, ayudaron a que la banda pudiese llegase a grabar una canción junto a Litto Nebbia.

  Una vez dentro de la casa de Juanchy, y mientras la fiesta se sucede entre pizza, birra y faso, Los Reyes – Nica Corley (voz y guitarra), Tifa Corley (batería), Juanchy Cianfagna (voz y guitarra) y Frank Viggiano (bajo), se van acomodando en sus tronos…

 ENTREVISTA

  ¿Cuándo nacieron Los Reyes del Falsete?

  Juanchy: Los Reyes del Falsete nacemos como proyecto a mediados/fines del 2007, aunque en realidad tuvimos varias etapas de formación. Al principios nos llamábamos Les Cosmonauntes y, teniendo solo cuatro temas compuestos, tocamos por primera vez en una biblioteca en la inauguración de un libro, se podría decir que ese día arrancamos.

Nica: El proceso de transformación se fue dando en degradé. No nos sucedió como muchas otras bandas en las que sus integrantes se conocen exclusivamente para armar dicha banda, para nosotros fue todo lo contrario, ya habíamos tocado entre todos en distintos proyectos.

 Juanchy: Y eso se dio también porque para nosotros reunirse a tocar era un suceso que significaba juntarse con amigos y crear canciones que generalmente le hacíamos a amigos, y de repente nos dimos cuenta de que teníamos tantos temas compuestos que daba para que sea más seria la cosa. Si bien al principio éramos tres: Nica Tifa y yo, después se sumó nuestro amigo de toda la vida, Frank.

  ¿Qué se les cruzó por la cabeza al momento de elegir el nombre de la banda?

  Juanchy: No se si el nombre «Reyes del Falsete hace alusión especificamente a algo, porque el hecho de que cantemos en falsete no fue lo que definió el nombre. Se terminó dando por diversas situaciones y nos pareció gracioso y copado.

  Nica: Quedó gracias a esos chistes internos que tenés con tu grupo de amigos, que de tanto repetirse se termina convirtiendo en parte de la banda.

  ¿Cuáles son sus influencias musicales más destacadas?

  Juanchy: Nosotros siempre decimos que todo lo que emita sonido nos influencia, se puede decir que todos tenemos gustos musicales variados y por eso el espectro sonoro de la banda es bastante amplio. Por ejemplo, si bien nos encantan los Beach Boys, no nos queremos limitar a decir que nuestra influencia en los coros es simplemente por haberlos escuchado.

  Nica: Y también todos compartimos esa idea de que la música que a uno le gusta está conformada por la enorme cantidad de canciones que a uno le gustan, y no a un grupo o género determinado. Buestros gustos pueden ir tranquilamente desde la música clásica hasta un jingle radial. Es decir, entendemos y compartimos la idea de que te guste una banda o un disco, pero no entedemos que te gusta el punk por el punk, por ejemplo.

 Juanchy: Lo que si se puede decir es que nos gusta la psicodelia en las canciones, el deformismo y la experimentación. Somos degenerados, en ese sentido.

Nica: Creo además que la gente que encasilla todo menosprecia su capacidad de crear y de ser personales e independientes, en el sentido de que see quiere hacer música como si fuese extranjera, como si hubiese que hacer un esfuerzo por hacer algo nacional. Uno lo hace de esa manera porque es lo que sos, creo que lo verdaderamente difícil y forzado es hacer lo otro, como hacer britpop estrictamente, no digo que no sea algo que al músico que lo haga no le fascine, pero que al fin y al cabo no sos. Aunque obviamente no estamos en contra de nadie que lo haga, simplemente elegimos un camino diferente.

¿Se puede decir que Los Reyes es una banda de amigos?

Nica: Sí, entre todos nos conocemos desde hace tanto tiempo, y no se un tipo de relación de compañeros de banda únicamente, sino que es más de tipo familiar. Nos conocemos desde hace muchos años, de chicos todos íbamos al Nuevo Colegio de Burzaco y como vivíamos a dos cuadras de distancia nuestras madres se turnaban para llevarnos todos juntos a la escuela.

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Ni bien Nica termina de redondear la idea, suena su teléfono: Es Gustavo Schell -el dueño del Tío Bizarro- quien no hace más que darle buenas noticias: Acaba de volver la luz en Burzaco. La entrevista se detiene, Los pibes festejan, y rápidamente se preparan para encarar el viaje que los llevará a desfibrilar unas cuantas almas súbditas a sus queridos Reyes…

Llegamos nuevamente a Burzaco mientras en el Tío todos se van acomodando para vibrar junto a los muchachos de Mueble, un grupo de música instrumental y experimental en clave Post-Rock también oriundos de Zona Sur. La banda está formada por Amarú Vila (guitarra), Hernán Colantuono (bajo y voz), Ariel Orellana (guitarra) y Yago González (batería).

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2 AM. Camarines.

Estamos en los camarines del Tío mientras suenan de fondo Los Todopantalla, banda oriunda de la provincia de Santa Fe formada por Lisandro Francucci (guitarra y voz) Lemy Quintana (bajo y voz), Andrés Olivo (guitarra y voz), Esteban Coutaz (sintetizadores) e Iñaki Chemes (batería). El estilo que labran Los Todopantalla se suele caracterizar por una elegante fusión entre una constante catarata hipnótica de guitarras y sintetizadores en clave Indie que se entrelazan a una base rítmica muy postpunk, por momentos.

Los Reyes, que ya están más distendidos, se copan para completar la entrevista:

  En el aspecto barrial y cultural, ¿Qué significa El Tío bizarro para ustedes?

Tifa: Es un lugar único e irrepetible, y una de las mejores cosas que nos pudo pasar como banda, porque de alguna manera nos criamos acá. Es un lugar donde a los grupos que tocan les regalan cerveza y birra toda la noche y no te cobran absolutamente nada. Cuando fuimos creciendo como banda y comenzamos a salir a tocar a otros lados te das cuenta de queque no hay casi otro lugar que se le parezca en ese sentido, generalmente los dueños de locales siempre te están corriendo, cuando acá es todo lo contrario, entonces sentimos que tener este lugar cerca fue una de las mejores cosas que nos pasaron, es algo único.

  Nica: Siempre tuvimos el mismo trato, desde que éramos más chicos y acá tocaban bandas más grandes que nosotros como Victoria Mil y Travesti hasta el día de hoy. Siempre el mismo trato, la misma onda, y eso está muy bueno.

Tifa: es uno de los pocos bares en los que te podés hacer amigo, los dueños de los bares suelen ser los enemigos, quieren la musica pero por una cuestion monetaria mas que por amor al arte, aca es todo lo contrario.

Juanchy: ¡Y si evadís a los centinelas-patovicas podés fumar tranquilo! (risas).

Mark: Yo creo que El Tío influyó además en la música de la zona, porque es el lugar ideal para tocar para las bandas alternativas al circuito tradicional. Además, Gustavo (por el dueño) hace respetar cierto criterio, no pasa que cualquier banda que lleva un demo y deja plata termina tocando. Creo que la movida más alternativa de la zona en ese sentido se formó acá.

¿Cómo fue grabar con Litto Nebbia?

Tifa: Con Litto teníamos un amigo en común: Santi Amor, cantante de Los Champions y co-cantante de Perdedores Pop. En las épocas de La Fiesta de la Forma, Santi nos comentó de que le había mostrado el disco a Litto y que le había gustado bastante, y nosotros logicamente nos pusimos muy contentos. Un día, dos años después, mientras empezábamos a grabar Días Nuestros, Santi nos comentaba que al día siguiente iba a entrevistar a Litto y nos ofreció acompañarlo, y nos recomendó que le llevemos una canción, que seguramente se iba a copar para grabar algo. Llegamos al dia siguiente a la casa, se abrió una cerveza, nos comenzó a mostrar musica, estuvimos toda la tarde. Cuando le comentamos la idea de grabar, se mostró entusiasmado y enseguida se puso a escuchar el disco y a preguntarnos qué queríamos que hiciera. Ahí es cuando te das cuenta que la pasión de él es hacer música y tocar. Terminó colaborando en la canción Los Niños.

  Nica: Además, juntó a él estamos grabando covers para un proyecto suyo, un libro/disco el mersey beat en el que van a grabar Pez, Leo García y La Perla Irregular, por nombrar algunas bandas. Hicimos temas de The Kinks, The Zombies, Chuck Berry, Bob Dylan y los Stones.

Con respecto a la discografía de la banda ¿Habían grabado material antes de lanzar sus dos discos de estudio?

Juanchy: Antes de La Fiesta de la Forma grabamos cuatro ep´s: El último Nectae, Uno de Flores, El Disco Duro y y Las Ciclovacaciones de Pentolato. Estos discos fueron súper experimentales y nacieron de la experimentación entre música, drogas y amigos mientras dejábamos un micrófono prendido. Después era cuestión de seleccionar los 35-40 minutos que tuvieran mas lógica musical y convertirlo en un ep.

¿De qué manera decidieron encarar la producción de La Fiesta de la Forma, su primer álbum? ¿Entienden que hubo una etapa de transición entre este disco y Días Nuestros, el segundo?

Tifa: A La Fiesta de la Forma lo ideamos para que sonara como un ensayo y a la vez como un disco de ambiente. Cuando lo terminamos de hacer sentimos que el producto final estaba bien pero no sentíamos que habíamos llegado al resultado que inicialmente queríamos. Entonces cuando comenzamos a grabar el segundo álbum (Días Nuestros) miramos a La Fiesta de la Forma y dijimos «esto ya lo hicimos», y sentimos que lo que teníamos que hacer era algo nuevo, otra cosa. No nos gustaba la idea de revancha, la de tratar de hacer otro disco igual que el primero pero de mejor manera, sino que preferimos hacer algo completamente distinto para ver qué pasaba.

Nica: Y además creemos que en la manera de cómo hacer las cosas también entra en juego la creatividad y el arte, hasta incluso en la manera de grabarlo. Creemos que hay igual de creatividad en cómo hacer los acordes y la letra de un tema así como también la forma en la que lo grabás.

Tifa: Por ejemplo, nos pasó de que mucha gente criticó al primer disco por cómo sonaba y a la vez había gente que le gustaba ese estilo desafinado, categorizándonos quizás como banda Lo-Fi, y no es que hicimos eso porque queríamos, sino que nos terminó saliendo eso. Entonces, La Fiesta de La Forma fue lo que fuimos en ese momento pero no por eso es lo que siempre quisimos ser, y fue a partir de ahí que dijimos «vamos a hacer algo mas pro». No nos gusta quedarnos estancados en en una cosa.

 ¿Cómo podemos entender conceptualmente a su segundo álbum: Días Nuestros?

Nica: Para empezar, el concepto de Días Nuestros es mucho mas amplio que en La Fiesta de la Forma, tanto a nivel producción como en lo compositivo. Estuvo pensado más como una especie de compilado de la música que nos gusta, pasando por varios estilos, dándole a cada canción la atención que necesitaba, sin pensar tanto en un concepto que los englobe.

 Entonces, ¿Se podría decir que el disco no tiene un sentido tan orgánico?

 Nica: es orgánico porque de alguna manera lo que une el disco es nuestro propio gusto musical, así como cuando uno le hace un compilado a alguien. En pocas palabras, es eso.

Con respecto a la producción de su próximo disco de estudio, ¿Qué novedades hay al respecto?

 Nica: Sentimos que va a ser diferente a los otros dos, tanto en la forma de componer como en la de grabar, si bien todavía no sabemos cómo va a quedar porque entendemos que se va a ir dando dependiendo de nuestra situación. La electrónica va a ocupar un lugar importante a la hora de la producción del disco.

 ¿En qué sentido?

A nosotros siempre nos gustó la electrónica, no somos fanáticos del género pero nos parece una herramienta hermosa. Es increíble lo que podés con una pc con máquinas. Si en La Fiesta de la Forma no estuvieron estos recursos fue porque no era la onda de lo que estabamos haciendo en ese momento. Pero actualmente nos encanta programar, usamos hasta máquinas de ritmos para grabar algunos temas en los demos, también usamos el ipad y mucho midi. El nuevo disco se viene más para ese lado.

Juanchy: Además, va a ser un disco mas cancionero, va a estar mas sujeto a la idea de componer canciones simples y concisas y va estar enfocado desde un punto de vista más sanador que los otros discos, espiritualmente hablando. canciones mas simple con letras mas conectadas a nosotros. Va a ser todos temas nuevos, sujetos a lo que estamos viviendo ahora, a diferencia de los dos primeros álbumes que parecían collages de canciones de distintos momentos que pasamos.

 ¿Para cuándo está previsto el lanzamiento de este nuevo álbum?

 Tifa: Actualmente nos encontramos estamos componiendo. el disco saldrá para fines de este año/principios del próximo.

 Para redondear, ¿Qué los motiva a seguir explorando y mutando tanto entre disco y disco?

 Nica: Yo lo comparo con juntarse a jugar al fútbol con amigos, con el tiempo vas cambiando los equipos. A nosotros nos parece mil veces más divertido. No lo cambiamos porque creemos que de esa nueva manera va a ser mejor, sino porque va a ser distinto, y eso es lo que nos importa.

 Tifa: Se podría decir que nuestro género musical propio está sujeto a hacer las cosas siempre diferentes.Los discos que le gustan a los fans ya los grabamos, y siempre pueden volver a ellos. Ahora sentimos que tenemos que hacer algo distinto y en eso todos estamos muy de acuerdo, porque sino no nos interesaría hacerlo, no nos parecería divertido.

 Juanchy: Y siempre desde la locura y con el mismo espíritu… Lo que cambia es el resultado.///

@franzzzzo

EXTRA: Fotos del show, por Juan Curto.

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Camus Rock: Cuando el hard rock conoció al grunge

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Vienen girando desde hace tres años, y no hay espectador de sus intensos shows en vivo que no quede impactado ante el desenvolvimiento del grupo en el escenario. Rodeados de un aura de misterio y misticismo que por momentos recuerda a Led Zeppelin, Camus no se conforma solamente con ser uno de los mejores representantes del eterno revival de los 70´s, sino que fusiona lo mejor de esta década con varios elementos del rock alternativo, quebrando barreras espacio-temporales a base de virtuosismo musical y una fuerza creativa arrasadora que se conjugan entre la psicodelia y la distorsión.

 

  Riffs aplastantes de la mano de Santino Kazlauskas se enredan simétricamente entre los falsetes de una gutural Leticia Lee montados al galope de un caballo esquizofrénico y pasado de rosca parido por el núcleo rítmico de la banda, compuesto por el baterista Ignacio Cuneo y el bajista Ivo Wozniuk.

Delirios existenciales se suceden unos tras otros en los tracks que conforman a Mandrágora, el primer y hasta ahora único LP lanzado por el grupo. Quizás sean sus letras el único espacio idóneo para trazar un paralelo entre la impronta de la banda y la del escritor existencialista Albert Camus, ya que sus integrantes aseguran no haberse basado en el nombre del autor a la hora de bautizar al grupo.

La banda, que viene de encabezar la última fecha del ciclo Estación Contracultural que se lleva a cabo cada mes en Cultura del Sur, responde a través de su guitarrista todos los interrogantes de Yo Soy la Morsa en esta completa entrevista.

 

  ¿Cuándo nace Camus? ¿De dónde provienen?

Leticia y yo nos conocimos de casualidad a través de Internet. Yo escuché la banda anterior en la que ella estaba –Experiencia del Alma–  y me voló la cabeza su manera de cantar. Obviamente, lo primero que pensé fue: “tengo que afanarme a esta cantante”.  Por suerte para mí, ella también había escuchado la banda en la que me encontraba y le había encantado lo que hacíamos.  Ambos nos encontrábamos dejando nuestros grupos, así que desde el primer momento que conversamos la idea fue armar proyecto nuevo, ya que por otra parte las influencias eran las mismas. Luego llamamos a Ignacio Cuneo que era batero en mi banda anterior, con quien tenía mucha afinidad, y por último convocamos a Ivo Wozniuk. Es así como en 2011 se conformó la primera formación de Camus.

Si bien cada uno es de distintas zonas, nos consideramos oriundos del barrio de Saavedra, donde tenemos nuestra sala de ensayo.

 ¿El nombre de la banda es una referencia al escritor? Si ese es el caso, se sienten influenciados por sus escritos?

Ponerle nombre a una banda es una tarea muy difícil. Después de barajar varios nombres nos gustó mucho “Camus” porque sonaba a nombre propio. Es un nombre con  varios significados. Nos han consultado si el mismo venía por el escritor y también nos preguntaron en varias ocasiones si hacía referencia al personaje de los Caballeros del Zodiaco Camus de Acuario, lo cual nos causó mucha simpatia. Además el nombre tiene varios significados en latín , uno de ellos es “boca” y otro es “bozal”, donde se genera una contradicción muy interesante. En cuestión, como mucha gente le da un significado distinto decidimos que no es un homenaje a nadie en particular si no que preferimos que cada uno le de el significado que mas le guste o le divierta.

 

  Desde la sonoridad y la estética que rodea al grupo se puede vislumbrar un aura más bien setentosa, ¿Qué los llama a revivir este imaginario?

Todos crecimos escuchando bandas de los 60´s y los 70´s, grupos como Zeppelin, Purple, Black Sabbath, Yes…  siempre nos llamó la atención el  aura de misticismo  que generaban y  tanto su música como su estética nos marcaron muy fuertemente.

   

  Además de las citadas, ¿Cuáles son sus bandas preferidas?

   En este momento las bandas que mas nos gustan son Audioslave, Stone Temple Pilots, Dead Weather y Band of Skulls.

 

  Escuchando Mandrágora nos encontramos ante un álbum con grandes valores de producción y de calidad compositiva, ¿Cómo fue el proceso de creación y grabación del disco?

La grabación de Mandrágora fue en su momento bastante estresante, pero ya concluida la vemos con mucho cariño y hasta con un poco de gracia.

Se podría decir que empezamos a grabar el disco por casualidad: Sirso Iseas, el productor del álbum escuchó un EP nuestro y nos convocó a una reunión en donde nos ofrecía grabar dos  temas a modo de prueba. Una vez que grabamos la cantidad de temas pactados,  Sirso nos tiraba preguntas como “¿Por qué no graban uno mas? “ hasta que cuando iíbamos por el sexta canción, le preguntamos cuántos temas íbamos a grabar, a lo que respondió: “Estamos grabando el primer disco de Camus “ y nos exigía un mínimo de doce temas teniendo nueve armados, así que tuvimos que componer dos canciones nuevas en menos de una semana, y para completar el tracklist decidimos grabar una versión de “Algo ha cambiado“  de Pappo´s Blues, un tema que siempre hacemos en vivo.

 

  ¿Qué sentido le dan a los shows en vivo?

  Para nosotros, los shows son lo más importante para una banda… es lo que más disfrutamos y donde se puede conocer realmente qué es Camus. Tomamos esto como algo muy serio en donde siempre tratamos de superar la presentación anterior e intentar transmitir al máximo el sentido de cada canción.

  ¿Cuáles son sus más logros más grossos como banda?

Consideramos que nuestros grandes logros fueron el haber hecho canciones de las cuales nos sentimos orgullosos y haber podido grabar nuestro primer disco. Estamos muy agradecidos de poder tocar prácticamente todos los fines de semana, que para nosotros es lo  más lindo, y  de a poco ir extendiendo nuestra música hacia el interior del país y dándonos a conocer cada vez más.

Mirando para adelante, ¿Qué es lo que pretende Camus?

Camus pretende poder seguir componiendo canciones y seguir grabando discos -al menos uno por año – y poder presentarnos en vivo lo máxima cantidad de veces posible.

///MÁS TRACKS DE MANDRÁGORA, LO NUEVO DE CAMUS///

        Puedo Avanzar

      Sutil Indiferencia

@Franzzzzo

Estación Under: FordebaN

 

Fordebán es una banda de rock/pop conformada por Diego Aldasoro (voz y guitarra), Pablo Amodio  (bajo), Mariano Álvarez (batería) y Esteban Pecci  (guitarra). Nacidos en 2003, y con un EP y dos LP en su haber (uno  punto de ser lanzado), este experimentado grupo oriundo de la nocturna localidad de Temperley, vienen de presentarse en Little John, pub ubicado en Monte Grande, Esteban Echeverría. Esta presentación fe la excusa perfecta para charlar junto a la banda sobre su pasado, presente y prometedor futuro.

 

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Fordebán le debe su nombre a un juego de palabras que involucra a más de una lengua: Es la castellanización y la fusión en una sola palabra de la frase “For The Band” (Por la banda), así nos cuentan sus integrantes, que se ven muy animados mientras se toman unas birras en la trastienda de Little John, un reconocido bar de estilo inglés ubicado en el corazón de Monte Grande. La cita será a las 23 hs, y mientras el público aguarda con ansias la salida de los muchachos al escenario, nos adentramos junto a ellos en la historia de la banda.

Esteban Pecci, Diego Aldasoro, Mariano Álvarez y Pablo Amodio.

Esteban Pecci, Diego Aldasoro, Mariano Álvarez y Pablo Amodio.

Este electrificado grupo, que viene de girar por el circuito under  zonasureño desde hace diez años, nació como un power trío, cuando tres grandes amigos deciden introducirse en el maravilloso mundo de la música. Es así como un buen día del año 2003, Diego (voz y guitarra) y Pablo (bajo), junto al baterista original del grupo (hoy reemplazado por Mariano Álvarez), inician el proyecto que aún hoy no solo perdura sino que viene creciendo conforme pasan los años.

En lo que respecta al sonido de Fordebán, nos encontramos frente a una elegante fusión de pop y rock, con acordes muy guitarreros y pulsos rítmicos (tanto ejercidos por la pulsión sanguínea de Mariano como por la magia de la electrónica) que combinados emulan a una espectacular y gigantesca ola que nos inunda y nos sumerge en lo profundo de un psicodélico océano. En lo referente a la composición de sus obras tanto a nivel musical como en las letras, Diego nos comenta: “Nos solemos orientar al formato canción, dándole más importancia al desarrollo de la letra”.

Este tipo de sensaciones producidas a la hora de escuchar las electrificadas composiciones del grupo se multiplican en los shows en vivo. Con un arsenal de efectos que incluyen teclados, pedaleras y samples variados, las presentaciones en vivo de Fordebán se caracterizan por ser altamente incendiarias.

Fordeban prendiéndose fuego en el Municipal de Lomas. Julio de 2013.

Fordeban prendiéndose fuego en el Municipal de Lomas. Julio de 2013.

Y hablando de presentaciones en vivo, hace sólo un par de meses la banda tuvo el honor de tocar en uno de los escenarios más prestigiosos  de Lomas de Zamora: El Teatro Municipal. Inaugurado en 2012, este novedoso y elegante teatro tuvo como anfitriones a los cuatro integrantes del grupo quienes, en un esperado y emocionante show, hicieron vibrar las más de 300 almas que estuvieron presentes aquella noche. Tan alta fue la satisfacción producida por los buenos resultados del show, que la banda está preparando un dvd en vivo con los highlights de aquella presentación.


En lo concerniente al presente y futuro de la banda, la inminente salida de su nueva placa parece ser el plato fuerte que Fordebán nos tiene preparados para fines de año/principios del que viene. Titulado Todo el Viento de Una Vez, y producido por los integrantes de la banda y el productor Martín Herrero –“nuestro gurú”- afirma Diego, este nuevo LP fue concebido en tres estudios distintos: En uno de Capital, en el estudio casero de la banda, y en el LB, propiedad de Martín, quien además de haber sido el encargado de la grabación, también estuvo al frente de la mezcla y la masterización de Todo el Viento de Una Vez. Entusiasmado, Diego nos comenta: “Actualmente estamos en tratativas de encontrar algún lugar en especial para realizar la presentación del álbum, y la idea es realizar una transmisión vía streaming del mismo».

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@DrFranzzo

Reina, el grupo que revive a Queen en lo profundo del conurbano.

Hay pocas bandas en la historia de la Cultura Popular que se hayan impregnado en el inconsciente colectivo de tantas sociedades y generaciones. Queen es -sin duda- una de ellas. Quizás ya sea por el carisma de su líder nato -Freddie Mercury-, el virtuosismo incuestionable de sus integrantes o la inmensa originalidad a la hora de componer sus obras. La impronta musical de Queen podría ser comparada con una  poderosa ola de Hard Rock que de repente choca contra una playa sinfónica y hasta con tintes progresivos, dejando en el medio de la marea a este mítico grupo que, aún hoy, gracias al aporte de cinco personas  que insisten en  mantener vigente su legado,  Freddie Mercury y compañía no solo están más vivos que nunca, sino que hasta pareciera que se mudaron al sur del conurbano.

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Sábado 25 de agosto. 18:00 hs. Me encuentro con los integrantes de Reina, viajando en una combi con destino a San Vicente. La banda se presentará esta noche en el Gundy´s Cofee a eso de las 23:30 hs. Será en el marco de su cuarto show con la actual formación del grupo:  Andy Rex como vocalista, César Barabigot en guitarras, Leandro Rex en batería, Nicolás Gazzano en teclados e Ignacio Crosta en bajo. También se encuentra como jefe técnico Matías Merceauroix quien, en palabras de Andy: “Es el alma máter de la banda. Sabe tocar  todos los instrumentos, y es mucho más que un técnico de sonido, es un integrante más”. También se encuentra Mara Farías, la Directora General del staff de Reina.

¿Cuándo y cómo surge la idea de tributar a Queen?

 Andy: En  1999 empecé a preparar al personaje de Freddie como imitador. En 2010 me encontraba trabajando en una radio de Monte Grande, donde me convocaron para animar la fiesta de Fin de Año. Me pidieron que prepare a un personaje fuerte para la celebración, y se me ocurrió elegir a Freddie, en ese momento yo cantaba con pistas de fondo. Al poco tiempo, mi hijo me propone la idea de formar una banda tributo a Freddie, con músicos en vivo. El proyecto se llamó Reina Madre. Debutamos en el salón de eventos en Luis Guillón. Al show concurrieron más de 250 personas, quedándose un montón fuera sin la posibilidad de entrar. Debido a la magnitud de nuestro primer show, surge la idea de una productora de llevar el espectáculo al Teatro Porteño, ubicado sobre la calle Corrientes. Faltando 14 días para el show, me lastimé las cuerdas vocales, y la productora decide bajarse del proyecto, con casi la mitad de las localidades vendidas. Debido a la expectativa que generamos, el teatro decide apoyarnos, y nos ofrece tocar con producción propia, algo muy arriesgado. Terminamos haciendo dos fechas sin ningún problema, fue todo un éxito. De pronto surge un hecho inesperado, la muerte repentina del guitarrista en un accidente de tránsito. Junto a otros problemas internos de la banda, como la baja del bajista y el tecladista. Es aquí cuando se produce un proceso de refundación en Reina Madre: A través de internet, me contacto con el guitarrista César Barabigot, que ya venía de tributar a Queen con su anterior banda, Bigot. Es así como queda determinada la formación actual de Reina, que se completa con  Nico Gazzano e Ignacio Crosta. Esta formación debutó oficialmente el 21 de julio, en el Bingo de Moreno. Además, venimos de tocar en Ramos Mejía y Caballito, y aquí estamos hoy. Yendo hacia San Vicente.

¿Cómo está dado el feedback con el público?

Andy: Hay algo muy especial que ni el más optimista de nosotros esperaba, el público se emociona mucho con nuestras presentaciones. Creo que el hecho de rendirle tributo a una de las bandas más grandes de la historia de Rock convierte nuestros shows en una especie de ritual sagrado. También tiene mucho que ver la gran performance de todos los integrantes sobre el escenario. César, por ejemplo, es un tipo muy detallista. En los ensayos,  hasta que no sale la última nota de una canción, no está de acuerdo en tocarla en vivo.

¿Sienten  que generan en el público esa sensación de estar viendo al Queen original, por momentos?

Andy: En los shows, me suele pasar algo que me llama poderosamente la atención. Cuando tocamos temas muy significativos de Queen, como Love of my Life, mucha gente del público se pone a llorar. Eso significa que le llegamos a la gente, independientemente de cómo toquemos. Además, nos gusta hacer participar mucho al público, y queremos que se sientan identificados con la banda, por eso tocamos las canciones más representativas de Queen. Es decir, en la performance uno trata de hacerlo lo más similar posible, y si en los shows lo logramos, se crea esa ilusión en la gente de creer  estar viendo  algo que en realidad no están viendo, ¿entendés? Y se termina creando ese vínculo tan especial con el público.

¿Cuándo será su próxima presentación?

César: La próxima presentación de Reina tendrá lugar dentro del evento realizado por fanáticos de Queen con mayor convocatoria mundial, el Freddie For a Day, un evento a realizarse el viernes 7 de septiembre a las 20:30 hs. en UQBAR, que se encuentra en Cabrera 5567, Palermo. La entrada será libre y gratuita.  Freddie For A Day  es una celebración de la vida de Freddie Mercury que se lleva a cabo en torno a su fecha de cumpleaños, el 5 de septiembre. Su intención es hacer que la gente rememore a uno de los mayores artistas de todos los tiempos en forma divertida, y también recaudar fondos para la Mercury Phoenix Trust, la organización caritativa creada en memoria de Freddie que lucha contra el SIDA en todo el mundo.

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Más info sobre el grupo y sus próximas presentaciones: https://www.facebook.com/reinatributoaqueen

 @franzil89

Esclavos del Séptimo: La tradición del Blues persiste.

 Cuatro jóvenes de Luis Guillón y Monte Grande se encargan de mantener  vivo al Blues en lo profundo del Conurbano.

En un café de Monte Grande, bajo un ambiente sobrio  y con aires que remontan a esa esencia tanguera de principios del siglo XX que hoy se hermana con el Blues, me encuentro con  los muchachos de Esclavos del Séptimo: Damián Suarez (voz y segunda y guitarra), Nicolás -Rober- Roberto (primer guitarra y coros), Diego Azario (Bajo) y Lucas -Toto- Di Biase (Batería). Estamos sentados  tomando algo y hablando sobre sus próximos ensayos, de cara al concierto que darán el viernes 7 de septiembre en El Viejo Correo, en la localidad de Temperley.

Damián, Diego, Toto y Rober.

 ¿Cuándo y cómo nace Esclavos del Séptimo?

La banda  – cuenta Damián- comenzó cuando todos estábamos en la secundaria, a principios de 2008. Unos amigos míos que eran hermanos  tuvieron la idea de armar un grupo, y me llamaron para tocar la guitarra. Como nos faltaba un baterista, le ofrecí  el puesto  a Toto, el aceptó enseguida  y empezamos a tocar. Seis meses más tarde, los hermanos deciden irse,  dejándonos a la deriva. Nos faltaba conseguir a otro guitarrista y a un bajista. Había un guitarrista más en la secundaria, pero no nos llevábamos con él, aunque sabíamos  de sus gustos musicales. Así que un día pensé en él y le dije a Toto: “digámosle a Rober” (por Nicolás Roberto). Lo llamamos para la audición, vino y dijo “Miren que no se tocar muchos solos,  se éste nada más”. Me acuerdo que lo dijo como si no supiera tocar bien. Luego, agarró la guitarra ¡y se  puso a tocar perfectamente  el solo de Stairway To Heaven! (risas). En ese momento  yo estaba aprendiendo guitarra con un profesor que era muy blusero, sus gustos musicales me influenciaron  al toque, ahí es cuando le recomiendo este profe a Rober, y el tampoco  tardó mucho en inspirarse en Ariel, el profesor. Aún nos faltaba un bajista, fue entonces cuando decidimos llamar a un amigo que nos venía a ver siempre a los ensayos, Diego. Al momento de tocar, a Rober y a mí lo primero que nos salía era Blues, gracias a la influencia de Ariel, y como Diego y Toto sabían tocar este estilo dijimos, “Listo, hagamos Blues”.

¿Cómo surge el nombre de la banda?

Un día, -dice Toto-  estábamos en mi casa, y le dije a Damián: “Pensemos en un nombre que tenga que ver con el Blues”.  Se sabe que la séptima nota del acorde de una canción es la que produce que dicha obra suene a Blues. Entonces, el concepto “séptimo” vendría a ser sinónimo de Blues. El tema de “Esclavos” tiene que ver con los esclavos africanos que migraron a Estados Unidos durante el siglo XIX, los cuales, mezclaban su canto triste y melancólico con ritmos provenientes de su tierra. Además, Diego comenta que el nombre también les sirve para expresar su fidelidad hacia este género fundacional, “somos esclavos del blues”.

¿Cuáles son sus influencias más grandes?

Sin duda, – explica Diego-  nuestra influencia nacional más importante es Pappo. Me acuerdo que al principio, en los shows, parecíamos una banda tributo al Carpo (risas). También nos gustan Eric Clapton, B.B. King, Jimi Hendrix, The Beatles y Spinetta.

El 7 de septiembre se están presentando en el Viejo Correo, ¿Cómo se están preparando para el show?

Nos venimos preparando a full, -cuenta Rober- todavía nos quedan dos ensayos más. La idea es ir  adelantando lo que será nuestro primer disco, que saldrá a fin de año. Nos encanta tocar en vivo, el público casi siempre nos pide más temas. A veces hasta tocamos algún rock and roll y la gente se copa y se pone a bailar.  Nos gusta que reine la buena onda en los shows, que la gente  nos pueda escuchar mientras  se toman una birra.

 Franzil

Fotos: Wendy Miller